El Branding es algo más que un logotipo, una tipografía bonita y una paleta de color en tendencia.
Son todas aquellas acciones estratégicas que se realizan durante el proceso de construcción, desarrollo y mantenimiento de una marca.
La forma correcta de implementarlo es a través de una Estrategia de Branding; con ella, se buscará de aumentar las posibilidades de éxito de la marca dentro de un mercado específico. La correcta gestión de activos vinculados a la marca (voz, isotipo, logotipo, paleta de color, identidad gráfica, entre otros) son en sí mismos esfuerzos de Branding pero siempre y cuando se realicen de forma integral, sistemática e ininterrumpida. Dicha gestión influye en la aceptación que los consumidores tengan de la marca y por tanto aumentará su valor.
Toda empresa que cuente con una Estrategia de Branding en la que estén considerados el valor, la identidad, el posicionamiento, etc.; será una fuente de ingresos permanente que se consolidará con el paso del tiempo.
Una Estrategia de Branding busca aumentar la influencia de una marca a través de valores intangibles; (felicidad, libertad, amor) mismos que le permitirán diferenciarse de otras y al mismo tiempo causar un impacto específico en el mercado y en sus potenciales clientes.
Persigue también un objetivo general: aumentar su Valor de Marca.
El Branding es además la diferencia entre lo que un cliente espera del producto o servicio y lo que éste realmente puede entregar. El Branding transita en el mundo de la percepción; en el plano de lo subjetivo. Tal vez por ello es que las personas sucumben de forma cuasi automática ante la promesa de las marcas; que casi siempre buscan exaltar una idea (subjetiva).
Construir una marca no es ni fácil ni rápido ni necesariamente barato pero es por eso que debe pensarse como un proceso repartido a lo largo del tiempo: si queremos vivir de nuestra marca, debemos construirla poco a poco pero con mucha dirección y objetivos claros.
Las marcas deben contar con una serie de Activos de Marca tales como: tipografía propia, paleta de color, nombre, logotipo, tagline, slogan o claim; mismos que permiten posicionarse en la mente de las personas; a más y mejores Activos de Marca, más sencillo será lograrlo.
Finalmente, es importante mencionar que uno de los Activos de Marca más importantes es el nombre y cuyos objetivos principales son la identificación de entre los competidores y la entrega de una promesa o beneficio. Por ejemplo: Aurrera ofrece, de facto, la idea de ahorro; Kleenex de limpieza express y Whiskas de unos bigotes de gato.
Por todo lo anterior, el Branding es un proceso exhaustivo y complejo que resuelve la forma en cómo una empresa es percibida por su público.
Contar con una Estrategia de Branding puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso de una empresa con todo y sus productos o servicios a bordo.
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